Sueños recurrentes
Hoy he tenido un sueño de esos que se repiten cuando uno está angustiado. ¿No has tenido nunca el típico sueño de que te caes de un árbol, o se te caen los dientes, o suspendes un examen? En mi caso ha sido un sueño reconfortante, que me sirve para generar una sensación de calma cuando estoy alterada. No había tomado consciencia de que estaba nerviosa hasta que al día siguiente recordé que había tenido este sueño. Así que lo he tomado como una señal para pararme, pensar que me estaba sucediendo y hacer algunos ajustes con respecto a lo que me estaba molestando.
Se llaman sueños recurrentes. Algunos se creen que son arcaicos, incluso comunes a la especie humana como la sensación de caerse de una altura como remanente de cuando éramos primates y el peligro era desprenderse de un árbol.
Se desconoce a día de hoy el significado de los sueños a pesar de múltiples estudios e investigaciones tanto desde la neurociencia como desde otras disciplinas como el psicoanálisis. Lo cierto es que es una experiencia humana compartida frecuentemente tener este tipo de sueños y en ocasiones es posible hacer también una puesta en común dentro de las posibles interpretaciones.
En mi experiencia he observado que los sueños pueden cumplir una función. Pueden ser signos de mucha tensión o ansiedad. Parece que uno tiende a soñar con lo que le preocupa, con cosas que le han sucedido o ha pensado a lo largo del día y que la cabeza trata de ordenar (aunque a su manera tan particular de deconstruir y mezclar fantasías). Pueden ser como en mi caso, una herramienta para alertar de un malestar y tener la oportunidad de proceder a repararlo. Creo que es interesante tomarse el tiempo de fijarse en los sueños que uno va teniendo por si puede establecer alguna de estas relaciones y tomarlas como mecanismo de ayuda a sentirse mejor.
No me parece tan importante descifrar un significado concreto y oculto sino entender a qué emociones responde el contenido de esos sueños y tomarlo como una oportunidad para conocerse mejor y poner en marcha acciones de autocuidado.
Trastornos del sueño
Del estudio del sueño, sus patrones y desviaciones de la normalidad dentro del ámbito científico se encarga la especialidad médica de la Neurofisiología. No obstante, en psiquiatría la exploración del sueño es fundamental ya que se ve afectado en numerosas patologías y en no menos circunstancias que se consideran normales.
Los trastornos del sueño generan muchísimo malestar en la población y cada vez es más frecuente que se pida ayuda en las consultas médicas. En mi opinión, es importante hacer un buen diagnóstico basado en una buena exploración, antes de recurrir a psicofármacos hipnóticos como primera alternativa terapéutica. En España tenemos el dudoso honor de consumir más fármacos de este tipo que la media europea y mundial. Por desgracia, estos fármacos tienen muchos inconvenientes y escasa garantía de éxito a largo plazo, por lo que deberíamos ser muy rigurosos a la hora de contar con ellos.
Tipos de trastornos del sueño
- Parasomnias, son conductas inconvenientes a lo largo del sueño. Suelen ser hereditarias y en muchos casos se relacionan con procesos madurativos del cerebro ya que van desapareciendo o atenuándose a lo largo del desarrollo. No existe tratamiento específico.
- Terrores nocturnos: son situaciones donde la persona estando dormida (en Fase No REM) actúa como si estuviera viviendo una pesadilla muy intensa. Suele ocurrir en la primera mitad de la noche y es más frecuente en niños de 2-3 años de edad. No es recomendable despertar al que lo sufre, ya que lo más habitual es que ceda a los pocos minutos y no recuerde nada al día siguiente.
- Pesadillas: son muy comunes y las personas suelen recordarlas al despertarse. Lo más recomendable para evitarlas es trabajar sobre los factores que las precipitan (como hablábamos circunstancias comunes que nos alteran emocionalmente).
- Sonambulismo: las personas se mueven incluso deambulan durante el sueño, en fases III-IV No REM. Son más frecuentes en mujeres y en niños de 7-12 años. Lo más importante aquí seria evitar el daño que puedan hacerse inintencionadamente durante esos periodos (apartar objetos punzantes, acomodar entorno, cerrar puertas y ventanas que pudiera abrir, etc.)
- Bruxismo: se trata de rechinar los dientes mientras uno duerme. En adultos de nuevo se relaciona con tensión emocional, y en niños ¡con tener lombrices! Se recomienda tratar los factores relacionados y acudir a un odontólogo para examinar si fuera necesario usar una placa de descarga.
- Somniloquia: hablar o emitir sonidos durante el sueño. Sin transcendencia clínica, suelen ser respuestas a vivencias oníricas.
- Movimientos rítmicos: movimientos más o menos complejos durante el sueño (molestos para el que comparta cama).
- Despertar confusional: personas que tardan en orientarse al despertar, parece estar relacionado con un retardo en la transición sueño-vigilia.
- Sobresaltos
- Parálisis del sueño: es una sensación muy desagradable que se da cuando la persona se despierta y recupera el nivel de consciencia, pero su cuerpo permanece inmóvil y no responde a órdenes. Suele durar unos segundos y se sospecha puede ser un signo neurológico menor relacionado con otras afecciones cerebrales como epilepsia, trastornos de ansiedad o mentales graves.
B. Disomnias, si el trastorno tiene que ver con la cantidad y/o cualidad del sueño.
- Hipersomnia: exceso de sueño. Puede ser de tipo primario que quiere decir inherente a las personas que tienen una cantidad de sueño No REM diurno aumentado sobre la media. Puede formar parte de problemas más complejos como el Síndrome de Kleine-Levin (además tiene hiperorexia e hipersexualidad) o Narcolepsia (además pueden tener cataplejía, alucinaciones alrededor del periodo del sueño, sueño incoercible entre otros).
- Síndrome de piernas inquietas: se trata de una sensación incómoda en las piernas, a menudo descrita como una necesidad irresistible de moverlas, hormigueo, ardor o cosquilleo. Es un trastorno con cada vez mayor prevalencia en las consultas y se intuye puede estar relacionado con tensión emocional ya que empeora con el estrés, la falta de sueño y el consumo de cafeína o alcohol.
- Insomnio: el problema de sueño con diferencia más frecuente tiene que ver con una disminución en la cantidad y calidad del sueño lo que provoca una sensación de cansancio y malestar general.
Puede estar relacionado con problemas primariamente físicos como el Síndrome de apnea del sueño (problemas mecánicos con respecto a la obstrucción de la vía aérea natural), dolores crónicos, etc.
Puede estar relacionado con cuestiones sociales como malos hábitos de higiene del sueño (consumo de estimulantes, por ejemplo), periodo de crianza de niños pequeños, necesidad de atención a personas dependientes, imposibilidad de compatibilizar periodos laborales y de descanso, empleos con turnos de nocturnidad…
Puede estar relacionados con cuestiones emocionales, considerados según su duración e intensidad como insomnios reactivos (normales dadas las circunstancias que se entienden reversibles) o insomnios patológicos si son muy invalidantes para la persona.
El insomnio es un síntoma omnipresente en los problemas de salud mental y son reflejo de un malestar emocional en mayor o menor medida. Por eso es importante estudiar cada caso y ofrecer soluciones específicas y centradas en cada persona que lo sufre. El insomnio en sí puede estar relacionado con numerosísimos factores y es difícil ofrecer un tratamiento general. A modo de orientación, nombro algunas de las herramientas disponibles, aunque insisto ni todas a la vez ni ninguna es mejor que las demás de manera genérica.
Tratamiento del insomnio:
Medidas de higiene del sueño: ejercicio regular, evitar estimulantes, adecuar entorno y tiempos, evitar estímulos sensoriales (pantallas y redes sociales por ejemplo) en periodo nocturno.
Técnicas de relajación, mindfulness y meditación.
Medicamentos tranquilizantes del grupo de hipnóticos y ansiolíticos. Recetados para ayudar a aliviar temporalmente a corto plazo debido a los riesgos de dependencia.
Tratamiento de la causa subyacente: ya sea física, social, o relacionada con problemas emocionales, como la depresión o la ansiedad. En este caso, solicitar ayuda profesional es importante.